Reglas SEO a ignorar en un e-commerce

Cuando hablamos de “reglas SEO” nos referimos a esas referencias de las que podemos partir para crear una estrategia para cualquier tipo de dominio. Por lo general, estas van menos enfocadas a mejorar el posicionamiento y más a evitar una posible penalización.

Son esa serie de líneas rojas que el SEO primerizo -y no tanto- tiene siempre en mente cuando empieza a tocar aspectos como la planificación de la arquitectura, hace un esbozo del diseño o marca a los redactores las líneas generales para elaborar los textos. Podríamos decir que gran parte del trabajo de los SEOs se basa en ese refrán de “más vale prevenir que curar”.

Sin embargo, al contrario de lo que algunos podrían pensar, las reglas SEO no están escritas en piedra. Especialmente en ciertos tipos de dominios, como los e-commerce, hay barreras que se desdibujan.

Por eso, es importante que antes de descartar ciertas ideas o posibilidades dentro de una web porque teóricamente “eso no se puede hacer” reflexionemos un poco. En este post os contaremos concretamente cuáles son esas reglas SEO que podemos ignorar cuando trabajamos con un e-commerce.

¿Por qué no siempre podemos hacer caso a la teoría?

Quizá a los más creativos nos resulte mucho más sencillo dejar atrás las reglas pero, en la mayoría de las ocasiones, la respuesta acertada suele ser la más lógica. Sí, aunque la teoría diga lo contrario.

Por ejemplo, hace unos días comentaba con el resto del equipo lo curiosa que me resultaba cierta estrategia de remarketing en la que se me seguía mostrando cierto producto (en concreto un par de botas de agua con un coste bastante elevado) una y otra vez aunque yo ya lo había comprado. Con el libro de teoría en la mano posiblemente me darías una respuesta parecida a esta: “está demostrado que es mucho más probable que un consumidor que ya ha comprado un producto vuelva a comprar”. Sí, pero… ¿Cuántas botas de agua tienes tú en el armario?

Otro ejemplo mucho más amplio que me he encontrado muy a menudo, sobre todo en negocios más pequeños, tiene que ver con lo que dice la teoría sobre la frecuencia de publicación en redes sociales. Solo necesitamos hacer una búsqueda rápida sobre este concepto en Google y encontraremos artículos y textos en los que nos dicen por ejemplo que una pequeña marca debería de publicar unas cinco veces al día en Facebook o Twitter o una en Instagram.

Pensad ahora en una pequeña empresa o emprendedor, ¿sacará tiempo al día para hacer más de diez publicaciones en redes? ¿Genera acaso suficiente contenido relevante como para generar ¡ojo! 300 publicaciones al mes?

¿Esto qué significa? Que si nuestro pequeño empresario sigue al pie de la letra esa regla sobre la frecuencia de publicación acabará publicando -al menos la mayoría de las veces- contenido poco relevante, obteniendo una interacción escasa o nula y logrando que el algoritmo de Instagram o Facebook lo entierre. ¡Tanto esfuerzo para acabar sacrificado toda su visibilidad!

¿Qué reglas SEO pueden ignorarse en los e-commerce?

El SEO quizá sea la parte de los negocios online que cuenta con más reglas. No en vano, el objetivo de una web es lograr un buen posicionamiento orgánico. Pero no nos olvidemos de que para los e-commerce el posicionamiento es necesario pero lo que de verdad queremos conseguir son conversiones. A final de mes, a nuestros clientes no les importa tanto el número de urls en primera página como el total de ventas.

Esto se traduce en que muchas veces tendremos que ignorar algunas reglas en favor de proporcionar una mejor experiencia al usuario, dar una mayor información o contar con un diseño más atractivo. Os contamos cuáles son las siete reglas SEO que podemos ignorar en un e-commerce.

Longitud de las urls

Aunque tendamos a pensar que cuanto más cortas sean las urls más beneficiosas serán para el SEO este es un factor que a Google no le importa tanto como creemos. De hecho, la longitud no afectará negativamente a una url siempre y cuando esté por debajo del límite HTTP de 2083 caracteres.

Es cierto que las páginas de categorías y subcategorías tienen a atraer el mayor tráfico orgánico y suelen contar con menos caracteres en su url. Por esa razón, muchos optimizadores de SEO tienen en cuenta este factor y señalan que las urls más cortas tienen una mayor posibilidad para rankear. Sin embargo, no existe dicha correlación, esta métrica puede ignorarse.

Redirecciones 302

Hace unos años, las redirecciones temporales de 302 no transfería todo su Page Rank a la url de destino. Por eso, se recomendaba a los SEOs optar siempre por hacer 301. Sin embargo, desde 2016, Google ha señalado en numerosas ocasiones que las redirecciones 302 tienen el mismo efecto que las 301. Por lo tanto, ambas pasan el 100% de su Page Rank a la url de destino.

Sin embargo, muchas herramientas que identifican las 302 como un problema. Aunque los 301 cuentan con ciertas ventajas como agilizar la desindexación de la url a la que se lo hacemos, el problema de no transferir la autoridad ya no está presente en las redirecciones 302.

Alerta por múltiples H1

Aunque, es cierto que hay que beneficiar una estructura lógica dentro de cualquier web, contar con más de un H1 en la misma página ya no es considerado por Google como un problema. De hecho, HTML5 tiene a utilizar múltiples encabezados H1 en diferentes partes de la web.

Esto no significa que no debamos intentar que la estructura de la web sea lógica, especialmente si la creamos de cero. Pero, si nuestra herramienta SEO señala una alerta por exceso de H1 no tendremos que solucionar este problema de inmediato. Es más, podemos ignorarlo siempre que se haya realizado de forma intencionada.

Ratio de texto en relación con el HTML

No existe un número mágico de caracteres en SEO, la cantidad óptima depende del propósito de la url. No es necesario “torturar” a los redactores con textos interminables en los que se sobreexplota un concepto porque es necesario llegar a las 600 palabras.

En muchos e-commerce podemos ver textos cortos porque el verdadero propósito de la web es que las imágenes de los productos resalten.

Esto significa que podemos tener una categoría perfectamente optimizada y que esta tenga solo cincuenta o cien. Sin embargo, cualquier herramienta nos dará una alerta por un ratio bajo de texto en relación con HTML.

Por otro lado, no podemos olvidar que también podemos encontrar un texto muy largo dentro de una categoría y que no esté nada optimizado o que haya sido creado pensando únicamente en el SEO y no cuente con elementos tan básicos como una llamada a la acción o una correcta descripción de qué tipo de productos se pueden encontrar.

Por lo tanto, la cantidad de texto en la página es un mal indicador de su capacidad para alcanzar un buen posicionamiento.

Número de caracteres del Title

Google suele mostrar hasta 60 caracteres en el apartado de title pero, sin embargo, la mayoría de las etiquetas de title de los productos del e-commerce supera esta longitud. Muchos nombres de productos ya son de por sí más largos, sin contar que añadamos el cierre de marca al final.

Por otro lado, la mayoría de los titulares para los post de cualquier blog también pueden ser más largo.

Es cierto que la clave es incluir una keyword potente que identifique al producto al inicio del title y que esta entre dentro del número de caracteres mostrados. Sin embargo, la longitud excesiva del title no es un punto que afecte al posicionamiento.

Longitud de la metadescripción

Ocurre lo mismo que con los titles. Google muestra una metadescipción que no supera los 920 pixels, entre 158 y 160 caracteres. Esta es la información que Google considera más relevante para los usuarios. Sin embargo, la longitud de las metadescripciones no tiene impacto en el ranking.

Aunque es extremadamente importante tener en cuenta que la metadescripción será lo que lean los usuarios cuando se encuentren con los resultados y es lo que les motivará -o no- visitar nuestra web. Por eso es importante trabajar este apartado en cualquier e-commerce, creando textos atractivos y con llamadas a la acción.

La clave es optimizarlas de acuerdo a unas keywords objetivo no en base a una longitud concreta.

Cantidad de enlaces internos

La mayoría de herramientas SEO muestran una alerta cuando detectan más de 100 enlaces internos por página. Sin embargo, la mayoría de e-commerces superan este número con creces. Por ejemplo, Amazon cuenta con más de 300 enlaces internos en su homepage.

Siempre que se proporcione una buena experiencia para el usuario, el número de enlaces que aparezcan en tu estructura de enlazado interno es irrelevante.

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